A veces, los hechos pasados nos persiguen con la acechante marca del dolor. Cambiar de entorno, de trabajo, de conocidos, recluirse, escapar son algunas de las formas que usamos para no caer en la red de aquello que nos afecta.
Ayleen Graham, institutriz de los hijos del conde Kent, es eficiente, comprometida, cariñosa con los niños, dedicada, correcta. Tanto es así que a la condesa le sorprende que la muchacha carezca por completo de vida social: no hay amigas en el día libre, ni vistas a familiares, ni siquiera excursiones al pueblo. Joven, atractiva, inteligente, cultivada, la joven apenas se decide a dar largas caminatas por la extensa propiedad de los condes.
Louis Fergusson, hermano de la condesa de Kent, se siente abandonado. Su gemelo está en Ceilán, ocupado con los prósperos negocios familiares en las colonias. Su mejor amigo, Tyler Collingwood, acaba de casarse. Ya no habrá juergas juntos, ni bailes, ni borracheras. Se sorprende a sí mismo cuando su nueva amante ya no lo entusiasma.
Entre Ayleen y Louis hay una imposible atracción. él no quiere atarse. Ella no quiere volver a confiar en las edulcoradas palabras de un hombre. Sin embargo, sin pensarlo, sin saber siquiera lo que están haciendo, deberán permanecer juntos, incluso pese a que no lo desean, para cerrar de una vez las heridas de un pasado que se interpone entre ambos.
Lola Rey continúa con la serie de la familia Collingwood después de Nunca nadie más (2011) y No solo un sueño (2013), la autora se atreve a explorar, una vez más, las complejas relaciones entre hombre y mujeres.
A veces, los hechos pasados nos persiguen con la acechante marca del dolor. Cambiar de entorno, de trabajo, de conocidos, recluirse, escapar son algunas de las formas que usamos para no caer en la red de aquello que nos afecta.
Ayleen Graham, institutriz de los hijos del conde Kent, es eficiente, comprometida, cariñosa con los niños, dedicada, correcta. Tanto es así que a la condesa le sorprende que la muchacha carezca por completo de vida social: no hay amigas en el día libre, ni vistas a familiares, ni siquiera excursiones al pueblo. Joven, atractiva, inteligente, cultivada, la joven apenas se decide a dar largas caminatas por la extensa propiedad de los condes.
Louis Fergusson, hermano de la condesa de Kent, se siente abandonado. Su gemelo está en Ceilán, ocupado con los prósperos negocios familiares en las colonias. Su mejor amigo, Tyler Collingwood, acaba de casarse. Ya no habrá juergas juntos, ni bailes, ni borracheras. Se sorprende a sí mismo cuando su nueva amante ya no lo entusiasma.
Entre Ayleen y Louis hay una imposible atracción. él no quiere atarse. Ella no quiere volver a confiar en las edulcoradas palabras de un hombre. Sin embargo, sin pensarlo, sin saber siquiera lo que están haciendo, deberán permanecer juntos, incluso pese a que no lo desean, para cerrar de una vez las heridas de un pasado que se interpone entre ambos.
Lola Rey continúa con la serie de la familia Collingwood después de Nunca nadie más (2011) y No solo un sueño (2013), la autora se atreve a explorar, una vez más, las complejas relaciones entre hombre y mujeres.
Productos Relacionados
El destino de Betsy Tilman | Camille Robertson
3 cuotas sin interés de $9.833,33
24 cuotas con otras tarjetas
Débito
Efectivo
Envío bonificado en compras de más de $35.000
Recibí tus libros en casa
Todas las tarjetas de crédito y débito
Envío bonificado en compras de más de $35.000
Recibí tus libros en casa